Todos los días vemos cómo surgen tecnologías que conducen a la desaparición de productos ya existentes, que sorprenden a los usuarios hasta el punto de convertirse en productos o servicios indispensables para sus vidas. Definitivamente el Internet es el medio y los dispositivos móviles nos lo facilitan increíblemente.
A partir de todos estos cambios, comienzan a incursionar nuevas empresas con ideas únicas; recordemos hace varios años cuando comenzamos a ver como nuestras relaciones sociales fueron cambiando poco a poco y que en ocasiones hasta esperábamos varios días por la respuesta de un correo electrónico. Entonces si analizamos el impacto que tuvo en esa época nos daremos cuenta que esto afectaba de manera casi directa a las oficinas postales de todo el mundo, que después de todo, no desaparecieron, ¿y luego qué? Llegaron los blogs, los foros, los imageboards…La comunicación estaba dando un salto y los medios impresos tradicionales también lo vieron, algunos tomaron delantera, otros se fueron quedando dormidos, es por eso que actualmente muchos de los más influyentes medios digitales son justamente solo digitales, porque nunca fueron impresos.
Sin embargo, no todo era felicidad…
Con Uber llegó la ira de los taxistas. Con Airbnb llegó el miedo de los hoteleros. Con WhatsApp llegó el decremento en ingresos de las operadoras (que vieron que ya sus arcaicos SMS no servían básicamente para nada, menos los MMS). Con Spotify llegó la ira de algunos artistas y estudios. Con Netflix llegó el miedo de las cableras y los operadores de televisión satelital. Incluso con WordPress llegó la duda por parte de algunos desarrolladores que vieron que, de repente, cualquier podía tener un website. En el fondo es un cambio que afecta justamente los puntos débiles de algunos servicios y productos que, por ser los más antiguos o conocidos, se piensan únicos y esto ya no es así.
Las empresas de ahora son distintas, saben que su dominio en el pasado de un mercado específico no garantiza el éxito actual o futuro. Que lo digan Nokia, Alcatel o Lucent. Disponer de una posición relativamente privilegiada de mercado no es garantía de nada. Me gusta como las grandes empresas lo ven por ejemplo, Google, podría ser solo un buscador aún, Facebook, podría ser solo una red social, pero no, por esto estas gigantes compañías compraron otras como YouTube, Waze, WhatsApp y Oculus Rift. Lo que no se mueve, pareciera desaparecer.
El poder de observación y síntesis es cada vez más valioso, la idea de ser más proactivo y menos reactivo, es clave. Ese es uno de los detalles que tanto me han atraído durante estos años de la investigación de mercados: no queremos que nos recuerden lo que ya sabemos, queremos que nos abran los ojos a lo que viene, que por desdicha, no siempre es tan evidente.
Después de todo, lo sabemos, lo importante es que lo constante sea el cambio.
Autor:
Rolando Quirós
Centro de Desarrollo y TI
UNIMER Centroamérica