Tiempos de Covid-19: MADRES Y PADRES CONVERTIDOS EN PROFESORES

Tiempos de Covid-19: MADRES Y  PADRES CONVERTIDOS EN PROFESORES

 

Karina Czul, Directora de Inteligencia de Negocios de UNIMER

 

Hasta hace unos meses usted y yo y el mundo entero, vivíamos lo que ahora se conoce como “la vieja normalidad”; que por cierto algunos recordamos con nostalgia. Teníamos establecido una rutina en nuestros hogares. En muchos de ellos con niños, como el mío; era usual alistarlos en la mañana para llevarlos al kínder o escuela; cumplir con las labores del hogar y de la oficina y en la noche de nuevo, el reencuentro familiar, tareas y juegos, convivencia familiar, cena y a dormir.

De repente, y a pesar de que conocíamos y nos informábamos sobre el virus; lejos estábamos de pensar que en marzo del 2020…TODO CAMBIARÍA.

Un nuevo desafío se nos presenta y trastorna nuestra rutina diaria. Llegó el momento de ayudarnos como miembros del hogar a acoplarnos a una “nueva normalidad” y experimentar una dinámica familiar diferente. A lo mejor, algún miembro familiar se sobrecarga sin darnos cuenta, otros lo asimilan mejor y a otros les costará un poco más. Lo cierto es que muchos de nosotros pasamos de ser trabajadores y padres a ser también maestros o profesores.

Teletrabajo, obligaciones del hogar, cuidado de los hijos y ahora las clases virtuales. Iniciamos comunicación vía WhatsApp con profesores del colegio e incluso, solidariamente, con otros padres de familia. Aprendimos a utilizar plataformas virtuales. Nos convertimos en “maestros y profesores suplentes” de nuestros hijos de la noche a la mañana. Adaptamos espacios en la casa y nos vimos obligadores a buscar tecnología extra para que se conectaran. En una palabra, nos reinventamos, pero ¿a qué costo? Todo dependerá del ángulo que lo veamos; al menos en mi caso, pude descubrir habilidades que no tenía; no había opción, era eso o sentarme en un sillón a llorar mis penas.

 

DESAFÍO PARA LAS MARCAS

En este contexto y como profesional en el área de inteligencia de negocios no puedo dejar de compartir una reflexión sobre el impacto de esta situación para las marcas y empresas. ¿Ha investigado y conoce su marca el cambio de hábitos que, como consumidores, hemos vivido los padres y madres? ¿Qué tanto puede aportar su marca a esta nueva realidad? ¿Cómo su marca o negocio será un aliado de los hogares, en esta montaña rusa de emociones que estamos viviendo? En conclusión ¿conocen los mercadólogos y/o encargados de inteligencia de negocios el impacto emocional y el cambio de hábitos de compra y consumo que hemos experimentado como familia?

¡Planear y actuar! mi recomendación para las marcas.  Es el momento de reactivar los estudios de mercado para profundizar y entender mejor la nueva realidad de los hogares centroamericanos. Adaptar estrategias comerciales y de comunicación a esta nueva realidad. ¿Está su marca o servicio comunicándose a tono con las necesidades y sentimientos de sus públicos en tiempos de Covid19?

Créanme que los padres estamos viviendo un momento clave, nunca olvidaremos quién nos facilitó la vida, qué marca o servicio nos aportó bienestar y mejoró nuestra calidad de vida.  Quedarán en nuestra memoria y saldrán adelante aquellas que tuvieron capacidad para ser empáticas, creativas y sobre todo solidarias.

Para finalizar, como madre trabajadora y “maestra” me gustaría compartirles algunos tips a quienes como yo estamos viviendo este desafío:

  1. CRONOGRAMA: programe su día y el de sus hijos, de tal forma que pueda concentrarse en las tareas que necesita y lograr un balance entre todas las actividades.
  2. PACIENCIA: ponerse en lugar de los hijos y comprender que, para ellos, ha sido muy duro perder el espacio de socialización con sus amigos, vecinos y compañeros.
  3. NO SEAMOS TAN EXIGENTES CON NOSOTROS MISMOS: estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo, y si nos exigimos más de lo necesario inevitablemente nos vamos a sentir frustrados.
  4. UN DÍA A LA VEZ: siempre hay un nuevo amanecer. No existen días perfectos, y tenemos la oportunidad de ser mejores al día siguiente, y si no el que sigue.  ¡Relax!

 

Este tren que se nos vino encima, parece que no tiene final; así que aprovechemos para enseñar algo esencial en la vida, a los miembros de nuestra familia y eso es el poder de la paciencia y de la resiliencia. Todos hemos sido golpeados, pero estoy convencida de que los chicos son los grandes héroes de esta historia.