Tannia Moya, Directora de Asuntos Corporativos
“Vagabunda”, “¿No tiene otra cosa que hacer”, “en serio esto es periodismo”, “ella es una diva”, “si no le gusta, que se vaya del país”, “qué pereza con esta señora” , “póngase a trabajar”.
Pequeñas lanzas, pero hirientes, son enviadas diariamente en las redes sociales; a veces son personas molestas o irritadas por alguna situación en específico; otras veces son lectores que sólo ven el título del artículo; pero en muchas ocasiones se trata de ataques continuos y orquestados; y ahí es donde entramos con la definición más pura de “trol”.
Un trol es aquella persona que se escuda bajo el anonimato y que de manera intencionada crea polémica y conflicto en las conversaciones en redes sociales, se alimenta del debate destructivo, son provocativos y ofensivos.
Lastimosamente muchos aseguran que los trols se están adueñando del debate en las redes y si bien es cierto, en ocasiones, lo hacen por diversión; en muchas otras se alimentan de la polémica, para dañar la reputación de alguna persona u organización.
En un artículo anterior hice una lista de características que me compartieron usuarios de redes sociales sobre personas tóxicas, pero que en mucho enmarca a este tipo de personajes:
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- Son dueños de la verdad y todólogos, no dejan margen a una discusión sana, franca y sincera. Esto porque son agresivos y utilizan sus palabras como arma mortal para dañarnos.
- Les gusta impartir justicia, ganar y castigar a los otros. Creen que todo lo que piensan, lo pueden decir sin medir sus consecuencias y no les importa con ello dañar la reputación de los demás.
- Son fríos y distantes, están por encima de los demás, dictando, juzgando, aparentando administrar justicia. Pero en el fondo tratan de socavar a su víctima; son unos ciberacosadores.
- La envidia y baja autoestima les corroe. Es usual ver que siguen personas de la farándula o influenciadores para molestarlos e insultarlos. Esto como una forma de demostrar a los demás que ellos si tienen la capacidad de desenmascararlos.
- Nunca piden disculpas y enredan los temas, crean confusión y hasta mienten.
- Les gusta victimizarse ante los demás, sobre todo cuando alguien los pone en su lugar.
- Les encanta provocar con sus comentarios incendiarios porque se alimentan de la polémica.
- Por lo general gozan de un séquito de seguidores igual que ellos o bien con baja autoestima o poca información que, sin pensarlo, apoyan sus provocaciones.
- Inflan sus egos a través de publicaciones que muestran un estilo de vida alejado de su realidad.
- Son personas con vibra negativa, siempre encuentran el punto negro en la hoja blanca.
Para finalizar, un consejo sano de cómo actuar ante este tipo de personas y es: primero identifique bien si se trata de una persona molesta o de un trol. Si es el segundo, mantenga la paz. Si debe contestar, hágalo con cabeza fría y no por impulso o bien si no vale la pena, apliquemos la famosa frase de “no alimente al troll”.